Las rabietas o pataletas son una respuesta inmediata a una frustración, en especial en la etapa de los 2 a los 6 años (raro es que no lo presenten en estas edades ya que es algo evolutivo).

¿Por qué se presentan?: Una de las causas es el no poder expresar de forma clara y verbal una molestia o carencia, además de que su sistema nervioso es muy inmaduro, por ende funciones como esperar se les dificulta. No es un capricho,  es un conflicto entre la dependencia de sus padres y el apego y la autonomía (podría convertirse como capricho si lo adoptan como habito).

¿Qué podemos hacer para controlarlas?: Al momento de realizar la pataleta ya perdimos ventaja con los niños, lo ideal es anticiparnos ante una. Puede ser una frase como: “Papá no funciona con pataletas” o “Recuerda estar tranquilo y guardar la calma”. Felicitemos cuando estén felices y tranquilos. Utilicemos espacios delimitados en donde ellos puedan expresarla o “desahogarse”, en donde puedan soltar su frustración.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

1)    Desautorización: Cuidadores permisivos y reglas poco claras.

2)    Dificultades en el desarrollo o situaciones que compliquen la adecuada evolución o prolongación de esta etapa

3)    Ceder ante todos los deseos: Estilos de crianza enfocados ante lo material.

Y tú, ¿Qué mecanismos usas para ayudar a tu hij@ en una rabieta?

-       Dialogo

-       Palmadita

-       Time out

-       Calma (respiración)

-       Economía de fichas

-       Pequeñas frustraciones

Observaciones: En casos más complejos lo recomendable es realizar seguimiento psicológico.

Susana Sofía Castilla Capella

Psicóloga

Master en Neuropsicología y Educación