5 claves para salir del estancamiento

1. Tiempo para lamentarte y tiempo para abrazarte.

Existe la posibilidad de pasar de lo peor a lo mejor, el camino será trazado por ti una vez decidas encontrar un propósito. Existe tiempo para llorar por lo sucedido, por lo que no fue y pudo ser, también para reflexionar que el pasado no tiene vuelta atrás, queda solo el presente.

El tiempo de lamentaciones es natural y absolutamente necesario, permítelo que llegue a tú vida, pero no que se quede para siempre. ¿Quién no ha llorado deseando devolver el tiempo? ¿Quién no se ha lamentado por una decisión tomada?  Somos seres de vínculo y desprenderse es signo de vivir.

Hay una distancia entre el tiempo de lamentarse y tiempo para abrazarnos, ¿qué las separa? La esperanza interna, aquello que no ves, pero por confianza crees que te pasará o llegará, en esa distancia ámate desde donde el camino de la vida te encuentres y no lo hagas solo cuando hayas conseguido superarte, será un acto de compasión y de amor contigo.

2. Conócete de nuevo

Afortunadamente tenemos la posibilidad de cada día redefinirnos, hoy somos lo que somos, mañana podemos tener la oportunidad de ser alguien aún mejor, diferentes o como queramos. Las personas estamos llenos de hábitos, algunos buenos y otros malos, construye lo que quieres ser no desde el deber ser, pues esto implica los deseos puestos de los otros en ti, construye desde el ser, quiere decir tus deseos, lo que realmente te mueve, lo que te apasiona, lo que harías sin que nadie te pagará, lo que amas y haces bien.

Nota que algunas personas querrán verte donde siempre has estado por la costumbre o por la influencia ejercida sobre ti. Olvida este marco de referencia, y notifica a los otros el nuevo marco de referencia, eres tú quien define quien eres, que te gusta, como te visionas y hacia dónde vas, dile hola a ese nuevo proceso de conocerte, atrévete a verte otra vez, este nuevo tú, va rápido yendo despacio, por cada dos pasos adelante da un paso atrás; adelante porque necesitas avanzar y crecer, atrás porque el cambio puede ser tan rápido que es mejor balancear el equilibrio.  Cuando el cambio se da, no hay marcha atrás, volver atrás a veces es tener la posibilidad de abrazar lo que pronto estamos a punto de destrabar y hace parte del proceso.

3. Toma decisiones determinantes

En este punto retrocede, observa, y regresa a tu situación actual, las decisiones determinantes están marcadas por hechos de profundo dolor o de gran impacto, lo cual genera reflexión y te hace elegir distinto a lo que usualmente tiendes a elegir. Al retroceder pregúntate cómo se ve la situación desde afuera, como si fueses un observador en una habitación diferente a la que estás, cuando observes, revisa qué piensas, sientes, y qué le dirías a ese individuo, es tu momento de honestidad, y por último regresa a la situación replanteando tu forma de interactuar. preguntándote si está vez pudieses hacer algo distinto ¿Qué harías?

4. Escucha tu voz

Este es un ejercicio que toma tiempo, imagina un coro con muchas voces en la que tendrás que definir tu voz como la voz dominante de la canción, justo así sucede cuando escuchas tu voz interior, apaga por un momento las demás voces, reconoce la tonalidad y el mensaje que trae tu voz.

Junto con tu voz encontrarás tu pasión la cual está ligada por aquello que amas y haces muy bien, tu misión que consiste en aquello que amas y que a su vez está íntimamente ligado a las necesidades de los otros, tu vocación te hará saber lo que el mundo necesita y además te pagan por ello, tu profesión es aquello en lo que eres muy bueno y te lo remunerarán, descubrirás que todo esto reúne el propósito por el cual estas acá en el viaje de la vida.

Por esta razón es necesario buscar donde te sientes que encajas, hay momentos en la vida en los cuales sabes que estás donde tienes que estar, te encuentras alineado, si no existe un ambiente así en tu entorno entonces podrás crear un entorno que tenga total conexión y significado de gran profundidad para ti.

5.  Crea 3 hábitos de tu agrado

Una vez escogidos comiénzalos, medítalos y  ensáyalos. Si deseamos conseguir una meta grande, es necesario trabajar duramente por lograrlo, detrás de un “lo logré” está un tiempo invertido que exige sacrificio y energía. con la tecnología se tiende a pensar que todo está a un paso, a un clic, a un deslizar; la realidad es que todo aquello que emprendas, demanda paciencia contigo y con el tiempo que determinen los procesos. Inicia escogiendo un comportamiento que realmente sea deseado por ti, que te guste, no que debas, luego descubre en qué momento encaja este comportamiento de forma natural en tu rutina del día, posteriormente haz que este comportamiento sea cada vez más fácil, el secreto está en pasar de pensarlo a hacerlo, en este paso está la diferencia.

Por último, resalto que colocarles una fecha a estos nuevos hábitos es de gran ayuda, el comienzo puede ser hoy, finalmente, somos responsables de nuestro cambio, la lucha es con nosotros mismos.

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Autor:

María José Agresott R

Terapeuta Familiar Sistémico.

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